La hermandad del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad celebró este domingo la función principal de sus cultos. El párroco de San Pedro, de la barriada de igual nombre de Puerto Real, Alfonso Gutiérrez Estudillo, ofició el triduo y la eucaristía del domingo, que concluyó la imposición de medallas a los nuevos hermanos, con juramento de los mayores de edad. La Soledad destaca por su grupo joven que es en la actualidad el más activo de entre todas las cofradías porteñas, una felicitación más para el hermano mayor, Eugenio Robles.
El Cristo Yacente estuvo este domingo expuesto en besapiés y es una oportunidad para contemplar de cerca a la imagen. La Soledad, como siempre, lució bella en el retablo de su capilla de este Segundo Domingo de Cuaresma, como podéis percibir en estas fotos que capté.
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