029. MISIÓN PARA LA SENTENCIA. LAS IMÁGENES DE SAN FRANCISCO.

13 03 2010

La imagen del Cristo de la Sentencia de la parroquia de San Francisco saldrá portado a parihuela este domingo por la mañana para presidir la misa para enfermos en el Hospital Santa María del Puerto, que se oficiará a las 11.30 de la mañana. Esta eucaristía forma parte del programa de la Misión de los Jesuitas que se ha centrado en el barrio en torno a los bloques de Valdés y las calles de lo que es la asociación Puerto Nuevo. Será una oportunidad para contemplar la estampa de aquel Jesús Cautivo con el que los cofrades fundadores del Resucitado no pudieron cuajar la fundación de una cofradía en la iglesia de los jesuitas. Los tiempos están cambiando, como dice este pregonero, y renacen despertares de Pasión en San Francisco.  El Cautivo se encuentra estos días en el altar del local parroquial que se encuentra en la calle Los Toreros, en lo que fue Muebles Eco Puerto, y la Misión ha permitido que reciba muestras de veneración por los vecinos de la zona.

Esta es la foto de Nuestra Señora de los Dolores, la originaria titular de la orden tercera de los Afligidos, y que se encuentra en la parroquia de San Francisco, desde hace cuatro años se ha reencontrado con las calles portuenses, saliendo en vía crucis el Viernes de Dolores, gracias a la iniciativa del párroco y delegado episcopal de hermandades, Antonio Olmo. El Puerto necesitaba un párroco que vea en las hermandades su potencial, como este sacerdote. La imagen que donara José del Hoyo (enterrado en lo que hoy es templo de los jesuitas) a finales del siglo XVII, luce así de radiante de hebrea en esta Cuaresma. Este año volverá a procesionar por su feligresía el Viernes de Dolores, con una de las cruces arbóreas del Cristo de los Afligidos (sí, una renovada conexión entre Madre e Hijo) y un sudario, a modo de Soledad.

En la capilla lateral de San Francisco  y junto a la Dolorosa se encuentra el San Juan Evangelista. La Señora de los Dolores recibió también la veneración de los fundadores de La Borriquita y el grupo parroquial que intentó fraguar la frustrada hermandad de la Sentencia.