045. IMÁGENES DE UNA JORNADA DE PREGÓN.

Estandarte del Consejo de Hermandades y Cofradías.

Todo quedó ayer consumado con el Pregón que Francisco Andrés Gallardo Alvarado regaló a El Puerto. Llegó la consagración de la primavera. Para los creyentes y para los que no lo son. Porque, además de ser un Pregón de Semana Santa, era un pregón de aunar voluntades en El Puerto, con su mijita de crítica y con sus propuestas de proyectos a medio y largo plazo.  Comparando situaciones de la historia de El Puerto con su más reciente historia. Con sus lamentos y con sus recuerdos, de un Puerto que ya no es, pero con la confianza de preservar El Puerto que nos queda.  Con el recuerdo a las madres y la mención a los costaleros, por sus nombres de tantas cuadrillas… Un Pregón donde se dieron cita cerca de 500 porteños para escuchar a este hijo de la calle Misericordia, de padres jerezanos, mujer gaditana e hija de El Puerto, para cerrar, otra vez el círculo.

El Pregonero recibe, a las 08:30 horas de la mañana, de manos de Mar Vázquez, las tapas del Pregón, realizado en tafetán, obra de un curtidor grabador cordobés, pues en la Ciudad de los Califas se han encargado este año las guardas de los documentos.

Con los Hermanos Mayores y una representación municipal, en la sede del Consejo de Hermandades y Cofradías.

En la imagen, ante la Patrona,  el pregonero recibe una reproducción de Milagros, de manos de la Hermana Mayor de la Esclavitud Carmen Perdiguero, en presencia de la presidenta del Consejo de Hermandades, Mar Vázquez, el párroco de la Prioral, Diego Valle. Asisten al acto los concejales Alfonso Candón y Raul Capdevila.

El Rvdo. Miguel Valle, recibe de manos del Pregonero, una copia del Pregón que se depositaría a los piés de la Patrona.

El Teatro Pedro Muñoz Seca, a las 11 de la mañana.

El director de Andalucía Directo, Modesto Barragán y presentador del Pregonero, junto al fotógrafo del Grupo Joly, Fito Carreto y el director de Diario de Cádiz. Rafael Navas, que no se quisieron perdere el Pregón, posan en el vestíbulo del teatro.

La presidencia del acto, en un sobrio escenario con la Cruz de Carey traída de Perú hace 350 años, que se conerva en la Parroquia de San Francisco, y que era la original de la Hermandad de los Afligidos. (Foto: Jorge Roa).

Modesto Barragán, durante la presentación, a la izquierda el concejal de Fiestas, Millán Alegre, a la derecha, el alcalde de la Ciudad, Enrique Moresco y el Párroco de San Francisco, Rvdo. Olmos. (Foto: Jorge Roa).

Gallardo, al comienzo del Pregón, invocando a la Patrona.

El Pregonero arrancó fuertes aplausos en la referencia a los mayores y a los que no están. El Teatro se paró con las palmas al pregonero. (Foto: Jorge Roa).

Francisco Andrés Gallardo, recibiendo, durante varios minutos, el aplauso del público.

Bodega San José, en la Plaza de Toros, donde quienes quisieron se sumaron a la comida de hermandad con el Pregonero, Hermanos Mayores y Consejo de Hermandades.

Tras la comida de convivencia, en la que el Pregonero recibió unos obsequios por parte del Consejo, junto a su mujer, Paqui y su hija, Cristina, el concejal de Fiestas, Millán Alegre se dirige a los asistentes.

EL PREGONERO LANZA AL FINALIZAR EL PREGÓN, TRES PROPUESTAS

Paisanos, sed indulgentes con este pregonero y si no os ha gustado no lo mandéis condenado a la cruz de la picota. Antes de recogerlo todo y retranquear los pasos, permitidme una serie de ideas.

Esta ciudad necesita menos critiqueo y más autocrítica. Menos desgana y más dedicación. Menos grafiti y más educación. Mirar por lo nuestro y por los nuestros. Nadie vendrá de fuera a proteger lo que nos queda. Menos ombligo y más corazón. Menos zancadillas al prójimo y más manos tendidas. Menos osadía y más humildad. El Puerto pide a gritos estímulos, objetivos e ilusiones que nos unan.

Por eso:

• Punto 1. A corto plazo. Por ejemplo, es el momento de trabajar por la coronación canónica para Nuestra Señora de la Soledad, la gran Señora de nuestra Semana Santa, en nombre de todas nuestras Dolorosas, y coronar a su vez esa gran dicha para todos los cofrades con un Santo Entierro Magno, que en El Puerto sólo se dio en el difícil y lejano año de 1946.
• Punto 2. A medio plazo: En la Bahía sólo se piensa en el Doce. Pues que las hermandades de El Puerto tengan también puesta la vista en el Dieciséis y celebremos como se merece el centenario de la coronación de Nuestra Patrona.
• Punto 3. A largo plazo: lo extraigo de un informe profesional que me pidieron. Cuidemos a la primera generación del siglo XXI. Los niños de nuestro tiempo. Van a estar tan saturados y desbordados de avances, de internet, de videojuegos, de información, de canales, de 3D, de consumo, que volverán sobre nuestros pasos y serán los más indicados para  reconocer que una realidad vale más que todas las virtualidades. Que una familia es más divertida que la soledad ante un portátil. Que el abrazo de una madre o de un padre es más valioso que todos los besos lanzados en los messengers, o que la vida en una cofradía puede ser más apasionante que mil amigos invisibles en una red social. Si velamos más por esta generación, habremos conquistado el futuro.

[…]

¿Preparados, corazones porteños? ¿Listas las ansias y pasiones para vivir un nuevo sueño?  ¿Listos para llevar mis Cristos y Vírgenes al cielo de la Bahía? ¿Estais, portuenses, todos unidos en esta cofradía?
De entre público surge la voz de Jesús Delgado: –«Vamos a la Gloria con él… Llaaaama cuando quieras, Francis».
Pues a esta es… Mi Puerto de Santa María.
He dicho.